De Pueblos Indígenas en Brasil
Foto: Cloude de Souza Correia, 2001

Nukini

Autodenominación
¿Donde están? ¿Cuántos son?
AC 726 (Siasi/Sesai, 2020)
Familia linguística
Pano
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Los Nukini Forman parte del conjunto de pueblos de la lengua Pano que habita la región del valle de Jurúa y que se caracteriza por el modo de vida y una visión de mundo bastantes similares, asimismo, tienen en común la experiencia histórica devastadora de la expropiación, la violencia y la explotación, protagonizada por la empresa cauchera desde mediados del siglo XIX. La Tierra Indígena Nukini hoy integra uno de los más importantes mosaicos de las áreas protegidas del Brasil y del mundo, está ubicada próxima al Parque Nacional de la Sierra del Divisor. En tanto, los Nukini reivindican la ampliación de su territorio oficial, de modo tal, que incidiría en una porción del Parque. Se efectivice o no la sobreposición, uno de los principales desafíos de este pueblo es garantizar su reproducción física y cultural, y poder establecer relaciones de calidad con ambientalistas y demás actores que trabajan en el parque, cuyos intereses no siempre coinciden y a menudo ocasionan una serie de conflictos, que dificultan el dialogo y una actuación conjunta para la protección del área constantemente amenazada por madereros, cazadores y traficantes.

 

Población, localización y ambiente

Las familias nukini están distribuidas a lo largo de los igarapés Timbaúba, Meia Dúzia, República, Capanawa y en la margen izquierda del río Môa. En su mayoría se encuentran en el interior de la Tierra Indígena (TI) Nukini, en el Municipio de Mâncio Lima. En 2003, había en esta TI aproximadamente 553 personas. También es posible encontrar algunos integrantes de este pueblo en otros municipios del Estado del Acre, como Cruzeiro do Sul, Rodrigues Alves y Río Branco.  

El Acre, el Juruá y el medio ambiente

La Tierra Indígena Nukini está localizada en el Acre, extremo sudoeste de la Amazonía brasileña. El estado tiene fronteras internacionales con Perú y Bolivia, y nacionales con los estados de Amazonas y de Rondônia. El relieve está compuesto fundamentalmente por roca sedimentares, que forman una plataforma regular que baja suavemente a unos 300 mts. en las fronteras para un poco más de 100 mts. en los límites con el Estado del Amazonas. En el extremo occidental, se sitúa el punto más alto del estado, donde la estructura del relieve está modificada por la presencia de la Sierra del Divisor, una ramificación de la sierra peruana de Contamana, que presenta una altitud máxima de 600 mts.

Los suelos del Acre, abrigan una vegetación natural compuesta principalmente por la selva Tropical Densa y la selva Tropical Abierta, caracterizada por su heterogeneidad florística de alto valor económico. El clima, a su vez, es del tipo ecuatorial cálido y húmedo, marcado por altas temperaturas, elevados índices de precipitaciones pluviométricas y alta humedad relativa del aire. La hidrografía del Acre esta formada por las cuencas del Juruá y del Purus, afluentes de la margen derecha del río Solimões. 

La cuenca del río Juruá ocupa una amplia área de 250.000 km². La extensión total del río Juruá es de 3.280 km, con un desnivel de 410 mts. El río nace en Perú a 453 mts. de altitud con el nombre de Paxiúba, después se une con el Salambô y de ahí hasta abajo se lo denomina Juruá. Atravieza la parte noroeste del estado del Acre del Sur hacia el Norte, y posteriormente entra en el estado de Amazonas y desagua en río Solimões.

El río Juruá, por la margen derecha tiene nueve afluentes principales: Breu, Caipora, São João, Acuriá, Tejo, Grajaú, Natal, Humaitá y Valparaíso. Y otros nueve afluentes importantes por la margen izquierda: Amônea, Aparição, São Luiz, Paratati, Río das Minas, Ouro Preto, Juruá-Mirim, Paraná dos Mouras y Môa. La TI Nukini, se encuentra en la margen izquierda del alto río Môa.

Esta TI está incluida en un “mosaico” de 25 tierras federales existentes en el alto Juruá que componen una amplia región de relevancia socio ambiental para las poblaciones indígenas y regionales, y donde convergen intereses nacionales e internacionales. Entre las tierras pertenecientes al gobierno federal, se encuentra un Parque Nacional, tres Reservas Extractivistas y 21 Tierras Indígenas [datos de 2005] 

Los valores atribuidos a la biodiversidad en el Parque Nacional de la Sierra del Divisor (PNSD), están entre los más altos ya encontrados en la Amazonía brasileña. Toda esta diversidad ambiental ha sido utilizada y conservada secularmente por la población que reside en esta vasta región, inclusive los Nukini, cuyas tierras contienen gran parte de esta biodiversidad.

Nombre y lengua

Los actualmente autodenominados Nukini son pueblos de la familia lingüística Pano. Posiblemente en el pasado tuvieron otra autodenominación. En algunos textos historiográficos, también se refieren a los Nukini por los términos Inucuini, Nucuiny, Nukuini, Nucuini, Inocú-inins y Remo.

Como resultado del contacto con los agentes del frente de expansión del caucho, actualmente son pocos los Nukini hablantes de la lengua materna. Posiblemente, por haber sido históricamente ridiculizados y discriminados cuando hablaban en su lengua, estos pueblos dejaron de transmitirla a sus descendientes, generando una población infantil educada sólo en portugués.

Los hablantes de la familia lingüística Pano pueden encontrarse en Perú, en Bolivia y en Brasil. En este último país las sociedades indígenas Pano están ubicadas al sur y al oeste del estado del Acre, de donde se extienden hacia el este hasta la parte occidental de Rondônia y en dirección al norte, penetran en el estado de Amazonas, entre los ríos Juruá y Javari.

Historia

Las referencias a los Nukini se encuentran en diversos textos y documentos relativos a los indios localizados en la región de la Sierra del Divisor, que es una ramificación de la Sierra de la Contamana. Como se mencionó anteriormente, en general en las referencias a este pueblo se emplean varios términos, y entre ellos, variaciones en la designación Nukini y Remo. Con relación al último término, son considerables las informaciones sobre los Remo en la historiografía. De acuerdo a Coutinho, por lo que parece, los Nukini constituyen una de las parcialidades sobrevivientes de los llamados indios Remo (Coutinho, 2001).

Para Oppenheim, Remo fue una denominación atribuida a un pueblo autodenominado Nukini, como queda evidente en la cita de abajo: 

Según Braulino de Carvalho, de la Comisión de Límites, él encontró algunas familias de indios Rhemus en la margen derecha del río Jaquirana que se llamaban a si mismos “Nucuinis”. ¿No serán los “Nucuinis” del Paraná de la República y alto Igarapé Ramon de la misma tribu que los indios Jaquirana? ¿O se trata de otra tribu encontrada por antiguos exploradores, llamada “Rhemus”, actualmente desaparecida o absorbida por los actuales “Nucuinis”?

Debemos notar que cuando explorábamos el valle del río Tapiche, encontramos varios indios con tatuajes idénticas a las que describimos de los “Nucuinis”, y que hablaban el dialecto “Pano”. Se los conocía como Rhemus que vinieron del Juquirana, no obstante, ellos se llamaban a sí mismos “Nucuinis”. Podemos admitir que se podría tratar de dos tribus diferentes, “Rhemus” y Nucuinis”.

Con la práctica común entre las tribus amazónicas de robo de mujeres y niños y el exterminio de hombres en las constantes guerras entre las tribus vecinas, este fenómeno de absorción de una tribu más débil por un vecino más fuerte y numeroso, podría ocurrir fácilmente en los casos de las tribus de los “Rhemus” y Nucuinis”. De todos modos, parece seguro que una gran tribu de “Nucuinis” aun en tiempos recientes ocupaba la región entre el Paraná dos Mouras y el río Jaquirana, y que la denominación de “Rhemus” no corresponde a las tribus conocidas de esta región, con el nombre de “Nucuinis” (Oppenheim, 1936: 151).

Partiendo del presupuesto de que sean los Nukini los mismos Remo – cabe recordar que en el mapa etnohistórico de Curt Nimuendajú, de 1944, los Nukini y los Remo se situaban en regiones muy próximas, y se los consideraba dos pueblos distintos de la familia lingüística Pano – se puede indicar a partir de las fuentes historiográficas diversas informaciones sobre ese pueblo. Sobre su denominación Castello Branco afirma:

A algunas tribus de esa familia [Pano] se los conocía por diversos nombres de los verdaderos que disonaban de la terminación naua, pero que estos sobrenombres se los ponían los exploradores o caucheros, atendiendo a alguna señal marca o ornamento usados por sus componentes, como los Remos, Araras, Bocas Pretas, Espinhos, o adoptados por los indígenas para evitar a los enemigos, debido a las continuas luchas en que vivían (Castello Branco, 1950: 28-29).

Como los Nukini pueden haber sido denominados Remo, también es posible afirmar que, a lo largo del siglo XIX, estaban localizados al este del Ucayali, entre la Sierra de Contamana y el río Tamaya, principalmente en el valle de los ríos Callaria y Abujao, asimismo, estaban próximos de los cerros de Canchahuaya. A principios del siglo XX, se encuentran menciones a los Remo en la región del alto Juruá Mirim, en el alto río Tapiche, afluente del bajo Ucayali (Coutinho, 2001).

Existen muchas informaciones sobre la localización de los Remo en la frontera entre Brasil y Perú, pero sólo en las primeras décadas del siglo XX es que constan referencias específicas a los Nukini situados en el alto río Môa. En este período, el peruano D. Francisco Baría, con el pretexto de dar un paseo llevó algunos indios Nukini, liderados por el indio Xáxá-Baca, a territorio peruano. En ese país, se los usó como forma de pago de una deuda del peruano con su patrón, de la misma nacionalidad. Sin resignarse, los Nukini huyeron y volvieron a su aldea en el cauchal Gilbratar, situado en Brasil. De acuerdo con Máximo Linhares, Inspector del SPI, que estuvo en la región del Môa en 1911:

Cuando volvieron el intrépido Xáxá-Baca intentó ser tuchaua de los Inocu-inins, trabaron una formidable lucha a tacapi con el verdadero jefe de nombre Purivavô, conocido por los civilizados como Evaristo que también era muy valiente, como resultado la aldea se dividió en dos facciones que quedaron vecinas (Linhares, 1913).

Además de destacar los conflictos internos existentes en aquella época entre los Nukini, Máximo Linhares también informa que ese pueblo residía en el cauchal Gibraltar y que el término “inocu-inins” significaba “jaguareté venenoso y aromático”. Para él, los Nukini eran buenos trabajadores y amigos de los “civilizados”, con los cuales mantenían pequeñas relaciones de comercio. Linhares, agrega también que había aproximadamente “60 indios inocu-inins en el alto Môa”. Se pretendía establecer un núcleo indígena bajo la administración del SPI, con la intención de “civilizar” a este grupo. (Linhares, 1913).

Poco tiempo después que el inspector del SPI hiciera este relato, otro viajero, el padre Tastevin, se refiere a los indios Nukini localizados en la región del río Môa. Aún en la mitad del siglo XX, los Nukini continuaron localizados en esta región, como es posible percibir en los relatos de otros viajeros. Oppenheim, por ejemplo, se refiere a ellos situados en la frontera con Perú, en las cabeceras del Igarapé Ramón, un afluente del alto río Moa: 

Encontramos un grupo de unas diez familias de esta tribu, en la zona limítrofe con Perú, en las cabeceras del Ramon, afluente del río Môa. Hace algunos años estos indios formaban parte de una numerosa tribu que habitaba un afluente del río Môa, que llamamos Paraná de la República. Actualmente se localizan en las zonas mencionadas (Oppenheim, 1936: 151).

Sobrevivieron a las fiebres epidémicas y también a la expansión del frente de explotación del caucho. Los Nukini a lo largo de las primeras décadas de siglo XX fueron incorporados a la empresa cauchera y permanecieron en la región del río Môa hasta los días actuales. A lo largo de décadas trabajaron con los caucheros, sólo tuvieron el reconocimiento oficial de sus tierras garantizado a fines de 1970, permaneciendo en esta área hasta después que terminó la explotación de la goma.

 

Proceso de reconocimiento de la Tierra Indígena

El procedimiento administrativo para la demarcación de la Tierra Indígena Nukini, se inició con la Disposición n° 160/P, de 23/03/1977, que constituyó un Grupo de Trabajo para proceder a la recolección de informaciones sobre la delimitación de las áreas indígenas localizadas en la región entre la Sierra do Divisor o Contamana y el Río Juruá. En esa oportunidad, con base en un informe realizado por la antropóloga Delvair Montagner, la extensión de la TI se estimó en aproximadamente en 23.000 Ha, de acuerdo a lo que consta en la Ordenanza del 08/02/1979, publicada en el Diario Oficial de la Unión el 26/04/1979.

Posteriormente, por Disposición n° 1619/E, de 30/01/1984, se designó un grupo coordinado por el antropólogo José Carlos Levinho para realizar un estudio sobre el territorio y de campo con el objetivo de definir el “Área Indígena”. Esta Disposición también determinaba que el mismo trabajo se realizara en las tierras Poyanawa, Jaminawa do Igarapé Preto y Katukina del Campinas. El informe del antropólogo presentó una propuesta de área para la TI Nukini con 30900 Ha. aproximadamente.

En 1985, a través de la Disposición nº 1911/E, de 31/06, se determinó el inicio de la demarcación de la TI. Esta disposición fue postergada para otra de nº 1958/E, de 16/10, la cual a su vez fue postergada por la de nº 1986/E, de 02/12 de ese mismo año. El GTI/83 analizó el área propuesta para la demarcación y recibió el Parecer nº 047, de 17/12/1985, favorable a la aprobación propuesta de delimitación del “Área Indígena Nukini”.  

Casi seis años después, la demarcación administrativa del área fue homologada a través del Decreto nº 400, de 24/12/1991, con una superficie de 27.263,5212 Ha. Al año siguiente se registró el “Área Indígena Nukini” en el Cartório (Registro de inmuebles) de la Comarca de Cruzeiro do Sul. Sin embargo, después del registro a través de la Disposición nº 1204, de 25/11/1993, publicada en el DOU de 29/11, se constituyó un grupo técnico para identificar y delimitar diversas “áreas indígenas” en el estado de Acre, entre ellas el “Àrea Indígena Nukini do Recreio I”. En esa ocasión los Nukini no reivindicaron la revisión de los límites de sus tierras. Sólo a partir del año 2000, pasaron a reivindicar los límites norte y oeste de su tierra, y que se sobrepone a este último una parte del Parque Nacional de la Sierra del Divisor.

Modo de vida

De acuerdo con Philippe Erikson, la familia “etno-lingüística” Pano localizada al oeste amazónico se caracteriza por una gran heterogeneidad territorial, lingüística y cultural, pero no por eso se debe olvidar su diversidad interna.

Debido al intenso contacto con los caucheros, pequeños productores y ribereños que habitan la región del alto Juruá, los Nukini incorporaron muchas de sus costumbres, pero cultivan su singularidad principalmente en lo que respecta a la organización social.

Los Nukini tienen una organización en clanes, los ancianos logran definir con precisión toda la descendencia patrilineal de las familias Nukini, clasificando a sus miembros de acuerdo al clan al que pertenecen: Inubakëvu (“gente del jaguareté”), Panabakëvu (“gente do Asaí”), Itsãbakëvu (“gente do Patoá”) o Shãnumbakëvu (“gente de la serpiente”). Muchos de los jóvenes Nukini, sin embargo, no conocen a qué clan pertenecen y no lo tienen en cuenta como criterio en la elección matrimonial.

En general, las casas de los Nukini abrigan familias nucleares. Cerca de una residencia puede haber otras de los hijos que se casaron y constituyeron otra familia nuclear. El modelo de residencia está muchas veces asociado a las reglas de casamiento, el hijo hombre va a vivir cerca del suegro. Pero no siempre se sigue esta regla, pues después del casamiento la pareja puede elegir un local distante de las familias de origen para vivir.

Las residencias nukini, en general, se construyen con los recursos de la selva. Algunas casas tienen paredes y piso paxiubão (árbol) y el techo cubierto con hojas de palma, especialmente de Caranaí. Otras viviendas se construyen con paredes y piso de de tablas, en general con madera de buena calidad (corteza amarilla, bacurí, copaíba, cedro-rojo, Louro (perteneciente a la familia Lauraceae), y angelim), mientras los pilares y las vigas se construyen con maçaranduba (Manilkara amazonica), muirapiranga (Eperua schomburgkiana), Louro -abacate y lapacho amarillo. Asimismo, existen casas con techos de aluminio usados principalmente en las escuelas y en los centros de salud.

La descendencia es patrilineal, como parece ocurrir en gran parte de los pueblos Pano, con divisiones sexuales y etarias de trabajo definidas. A los hombres se les reserva principalmente actividades de caza, recolección y agricultura. Las mujeres son las responsables por las actividades vinculadas al universo doméstico, también practican la recolección de productos de la selva, hacen artesanías y ayudan en la agricultura.

En lo que respecta a la instancia política, los Nukini actualmente tienen un modelo de representación a partir de un proceso de elección. Así se elige el líder político de la comunidad, el presidente de la asociación productiva y el representante de ese pueblo en el Consejo Consultivo del PNSD (Parque Nacional De la Sierra del Divisor) creado en 2002.

Con relación a los rituales, actualmente los Nukini bailan el mariri – así como varios pueblos Pano de la región- y cantan innúmeras canciones indígenas, algunas compuestas por ellos y otras aprendidas de los ancianos.

Actividades productivas

Organizados en núcleos de pobladores, los Nukini no tienen una economía colectiva desarrollada, pues la producción suele ser familiar. La pesca, actividad que se desarrolla principalmente en la estación seca, se realiza con red y anzuelo, como carnada se usan peces pequeños como la piaba. A causa de la poca disponibilidad de pescado, esta actividad suele ser secundaria y complementar a la agricultura y a la caza. Los Nukini suelen pescar en los igarapés y lagos que existen en la Tierra Indígena como Timbauba, Montevidéu, Meia Dúzia, Paraná dos Batista y Capanawa. Los peces que más se consumen son: trahíra, cará, piau, piraña-roxa-pequena, aruanã, cachorra, mandi, surubim, braço-de-moça, casca-grossa (cascudo), mocinha, (escama), tucunaré, mapará, cará-açu, curimatã, pacu, jaú, bodó, casa-velha, cachimbo, bode-amarela, bode-sapateiro, pirarara, bagre y piramutaba.

En las cuencas de los igarapés donde la pesca se desarrolla también hay actividades de caza. Los animales silvestres que más consumen son cateto, queixada, venado, paca, tortugas, cutia, tatu-rabo-de-couro, tatu-do-rabo-chato, anta, jacu, mutum (aves galiformes) y mono. Las técnicas de caza son básicamente de cuatro tipos: “cazada a curso”, “en espera”, “con cepos” y “cazada con perro”, La cazada en curso implica cerca de tres a cuatro horas de caminata por los senderos de caza hasta el llamado “barreiro” (terreno donde se esperan los animales silvestres), lo mismo ocurre cuando esta actividad se realiza con perros. La caza en espera o con cepos se realiza en el interior de la selva o cerca de las plantaciones.

Además de obtener la proteína animal a través de la caza, los Nukini tienen algunos animales domésticos para alimentación, muchos de ellos se crían cerca de las residencias. Los principales animales que se crían son: cerdos, gallinas, ovejas, cabras y ganado, este último en pequeña escala, dentro de la lógica de substitución de las áreas de plantación por pequeños pastizales.

Recolectan diversos productos de la selva en las cuencas hidrográficas mencionadas anteriormente, que en gran parte coinciden con las áreas de caza. Los alimentos que más se extraen de la selva son: asaí, bacaba, buriti, patuá y palmito para consumo de los frutos. Asimismo, este pueblo consume muchas plantas medicinales, entre ellos el palo-amargo, árbol de gran porte que se usa para las picadas de insecto. La cáscara del algarrobo, la de copaiba y la de araña gato, sirve para hacer té par los dolores en general, tos e inflamaciones en los nervios. El té de Quina sirve par la malaria. La salvia del tallo de la jarina (especie de palma) y del ojo del asaí para la picada de insectos. El cipó-guaribinha – la salvia exprimida se usa para la gripe. La chichoá, la cáscara curtida en aguardiente, es un tónico general. El malvavisco se utiliza para la gripe, tos y como calmante. El berro para la gripe, tos, dolor de diente, y también es un antiinflamatorio.

Algunos recursos naturales se usan para los adornos corporales y artesanía en general. Las semillas de urucum (Bixa orellana) se machacan con agua hasta que se transforman en una pasta que se utiliza para pintura corporal y como colorante de alimentos. La genipa americana se corta al medio y se coloca en agua caliente hasta que adquiere el color azul. El cipó-titica (Heteropsis flexuosa) se usa para confeccionar cestos y diversos ornamentos, que se pintan con urucum y genipa americana. La ceniza de la cáscara del caripé se utiliza en la fabricación de cerámicas para dar liga al barro, con el que se hacen diversos objetos. La artesanía producida por los Nukini incluye potes de barro, collares, pulseras, aros, escobas y cestos, entre otros. 

Asimismo, se cultivan diversas plantas. Entre las frutas se pueden destacar, el mango, la graviola, el coco, acajú, jaca, ananá, limón, acerola, guayaba, palta, palmito, copoazú, y papaya, entre otros. En las plantaciones se cultivan principalmente el maíz, arroz, mandioca, frijoles, caña de azúcar, tabaco, y ñame. 

El excedente de la producción de las plantaciones suele comercializarse en la ciudad de Mâncio Lima. El producto más vendido es la harina, que se produce en varias casas de harina que existen en la TI. La harina de yuca y la carne de caza son la base de la alimentación de este pueblo, que prácticamente no cultiva legumbres, a no ser algunas verduras en canteros colgantes.

Como consecuencia del contacto con los blancos, los Nukini prácticamente no se dedicaban a la agricultura, porque cuando la goma tenía valor económico extraían el látex del caucho para producirla. También trabajaban en la retirada de madera para los patrones madereros y caucheros. Así como otros pueblos indígenas del valle del alto Juruá, fueron remadores, vareadores, macheteros, y cazadores profesionales, trabajaban para los patrones de los cauchales, incluso en régimen de trabajo esclavo. No obstante, actualmente, el uso que hacen de los recursos naturales está vinculado a sus actividades productivas agrícolas, de extracción de productos de la selva, de caza de pesca y de artesanía.  

Fuentes de información

  • CASTELLO BRANCO, José Moreira Brandão. “O gentio acreano”. In : Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro. Rio de Janeiro : Imprensa Nacional, Vol. 207, Abril-Junho, 1950. pp. 3-77.

 

  • COUTINHO JR., Walter. Relatório de viagem : áreas de ocupação indígena ainda não regularizadas no Acre e sul do Amazonas. Brasília : Funai, 2001.

 

  • ERIKSON, Philippe et al.  Kirinkobaon kirika ("Gringos' Books") : an annotated panoan bibliography.  Amerindia, Paris : A.E.A., n. 19, 152 p., supl., 1994.

 

  • ERIKSON, Philippe. “Uma singular pluralidade: a etno-história Pano”. In: CUNHA, Manuela Carneiro da (org.). História dos índios no Brasil. São Paulo : Companhia das Letras, FAPESP, SMC, 1992. pp. 239-266.

 

  • FUNDAÇÃO DE CULTURA E COMUNICAÇÃO ELIAS MANSOUR; CIMI.  Povos do Acre : história indígena da Amazônia Ocidental.  Rio Branco : Cimi/FEM, 2002.  58 p.

 

  • LINHARES, Máximo. “Os índios do Território do Acre. Impressões de um Auxiliar da Inspetoria do Serviço de Proteção aos Índios e Localização dos Trabalhadores Nacionaes”. In: Jornal do Commércio, 12 de janeiro de 1913.

 

  • MENDONÇA, Simone Sussekind de.  Nukini.  In: GONÇALVES, Marco Antônio Teixeira (Org.).  Acre : história e etnologia.  Rio de Janeiro : Núcleo de Etnologia Indígena/UFRJ, 1991.  p. 271-6.

 

  • OPPENHEIM, Victor. Notas ethnographicas sobre os indígenas do alto Juruá (Acre) e Valle do Ucayaly (Perú). Anais da Academia Brasileira de Ciências, vol. 8:145-155, 1936.

 

  • TASTEVIN, Constant. “Em Amazonie. Sur lê Moa, aux limites extremes du Brésil et du Perón”. In : Missions catholiques, Tomo XLVI, 1914, pp. 502-504; 514-516; 526-528; 537-539; 550-552 e 559-561.